Ignición y temporalidad
Combustión y sombras
Tridimensionalidad y cinética.
Aquí, parte del trabajo del día 24 de noviembre
Y lo que ahora se exhibe en el MUAC
Guillermo Eduardo Martínez Serrano
Liebres muertas en collages plásticos, esculturas hechas con grasa y conferencias donde nos hacen conocer nuestro poder creativo, son sólo unas de las obras que Joseph Beuys expone para hacernos pensar no sólo en el arte, sino en la cotidianidad misma.
Joseph Beuys (Alemania 1921- 1986), fue uno de los artistas contemporáneos más influyentes de la segunda mitad del siglo XX, no sólo por sushappenings y registros museográficos de estos, sino también por su posición critica, política y teórica que hizo al arte.
Su expresión artística estuvo definida por las experiencias de supervivencia derivadas de su alistamiento como piloto en la Segunda Guerra Mundial:
Este evento marco su vida y la historia del arte, ya que sus acciones y esculturas (con la influencia del movimiento Fluxus), contienen fieltro y grasa como sello personal.
Joseph estudió en la Escuela de Bellas Artes de Düsseldorf, donde más tarde fue profesor de escultura y en 1962 comenzó sus actividades con el movimiento neodadá Fluxus, del que llegó a ser el miembro más significativo, acercando el arte al público en general, exponiéndolo en lugares de mayor pobreza de las ciudades cosmopolitas y acabando con la distinción entre cotidianidad y arte.
En 1963 Beuys da el primer concierto de Fluxus, con una "Composición para dos músicos" en la cual presenta por primera vez una liebre muerta, a la cual en otra ocasión ofrece una conferencia sobre cuestiones artísticas. Para Beuys las obras de arte son tan efímeras como la vida, al final para completarlas necesitamos descifrarlas, por lo cual quiso crear obras para dar impulsos a la reflexión.
En su propuesta teórica, Beuys da la distinción de artista al espectador, rompiendo con el esquema institucional que ampara a los creadores legítimos y como comenta Eleanor Heartney en el libro Arte Hoy: “…erradica los criterios estéticos tradicionales por los que se juzga el arte (…)resulta difícil aplicar conceptos como originalidad, creatividad o intencionalidad a una obra que para su materialización depende de acontecimientos externos y de las acciones de los espectadores. La transformación del espectador en participante altera de forma radical la definición del artista, pues abre paso a la idea de que cualquiera puede serlo. Así lo practica Beuys defensor de lo que bautizo como escultura social.”5
En este contexto fundó, la Universidad Libre Internacional, junto al premio Nobel de literatura Heinrich Böll, donde expone: cada hombre es un artista, con facultades creativas que deben ser perfeccionadas y reconocidas.
La propuesta de Joseph es que la creatividad de ser humano lo hace artista en cualquier ámbito, y este poder, lo lleva a realizar acciones que ayuden no sólo en un ambiente estético, sino social y político, mejorando la calidad de vida de su entorno. Esto es lo que quiso expresar al exhortar a sus seguidores a plantar árboles, en una de sus obras más interesantes.
En 7000 oaks, proyecto de 1982 para la Documenta 7, exhorto a sus seguidores a sembrar 7000 árboles en Kassel, ciudad que había quedado convertida en cemento por el urbanismo de posguerra. Al lado de cada árbol colocaron una columna de basalto de 120 cm que representaba los esfuerzos creativos del individuo y el colectivo, con el tiempo, las columnas serian minimizadas por los propios árboles…
Sus acciones estaban enmarcadas en un ambiente catártico, bajo el cual, el espectador que realiza su lectura recrea la obra y obtiene un saneamiento cultural, por ejemplo en la obra donde estuvo conviviendo con un coyote durante tres días en una galería, en EU, esta tratando de hacer un pacto holístico entre el ser humano y la naturaleza, pero también entre el pueblo norteamericano y los indios que han sido despojados de sus tierras para crear una nación “libre”.
En 1979, el Museo Guggenheim de Nueva York exhibió una gran retrospectiva de su obra, consolidando su reputación como uno de los más importantes de su tiempo.1
Cabe mencionar que fue este siglo en el que artistas como Jhon Cage también se atrevieron a cuestionar la estética institucional haciendo conciertos con instrumentos musicales infantiles y con ejemplos transgresores como el siguiente: me parece escuchar el sonido de un camión de basura más bello que una sinfonía de música clásica.
En este contexto de crítica artística, Marcel Duchamp decidió hacer de su vida una crítica al arte y con su silencio creativo y dedicación al juego de ajedrez, demostró que en el arte, todo estaba hecho, un epitafio para el arte y sus "ismos" y una bienvenida al arte contemporáneo con sus citas, pastiches y reinterpretaciones que después de Andy Warhol y Joseph Beuys, veremos a manera de una manera creativa y con nuevos medios, pero nunca más novedosa.
Duchamp introdujo la cotidianidad en el museo, con sus ready mades, pero Beuys fue más allá al fundir el arte en la cotidianidad y borrar la frontera entre el museo y la calle, entre la obra de arte aurática y palpable y la obra efímera del performance, donde la acción y la obra mueren instantáneamente… dejando sólo el espacio a la reflexión.
Fluxus.
1.-Adolfo Vásquez Rocca
en:
http://www.homines.com/arte_xx/joseph_beuys/index.htm
2.- Wikipedia:
http://es.wikipedia.org/wiki/Joseph_Beuys
3.-Pablo Kummetz:
http://www.dw-world.de/dw/article/0,,1866805_page_2,00.html
4.- Wikipedia Fluxus:
http://es.wikipedia.org/wiki/Fluxus
5.- Arte Hoy. Heartney, Eleanor. Phaidon.
“Las personas mayores me aconsejaron abandonar el dibujo de serpientes boas, ya fueran abiertas o cerradas, y poner más interés en la geografía, la historia, el cálculo y la gramática. De esta manera a la edad de seis años abandoné una magnífica carrera de pintor. [...]. Las personas mayores nunca pueden comprender algo por sí solas y es muy aburrido para los niños tener que darles una y otra vez explicaciones.”
Antoine de Saint- Exupéry, El Principito, 1942
En la obra cumbre de Saint- Exupéry El Principito aparece una revalorización de las cosas que importan en el mundo infantil y que se van perdiendo al pasar de los años. El principito recibe un secreto de la serpiente: “lo esencial es invisible para los ojos”. En este relato se recupera la importancia de la vida y belleza de una flor así como la relevancia de la amistad y las relaciones humanas. Tanto en el texto como en las ilustraciones, hechas por el propio Saint- Exupéry, existe una referencia nostálgica por el mundo infantil y sus valores. Resulta poco frecuente encontrar a “personas mayores” que entiendan y compartan los valores del mundo infantil, sin embargo existen ejemplos relevantes, como la propuesta estética de la artista Gimena Ki Chan.
Ki Chan propone una estética infantil que demuestra, como las ilustraciones de El Principito, una melancolía por la pérdida de la infancia. En sus obras, que abarcan varios géneros, como pintura, dibujo, instalación y objetos logra la creación de un mundo paralelo, en donde la fantasía tiene cabida. A partir de la aplicación de una gama cromática de colores claros -predominando los rosas, verdes, beige y blancos contrastados con negro- la artista crea ambientaciones en donde la ternura domina el espacio.
La obra de Ki Chan recupera influencias estéticas de diversa índole; acervos populares de la cultura urbana, como caricaturas y manga japonés; tradiciones ancestrales vinculadas con prácticas zen, como el origami; así como la ilustración de libros para niños. Con dichas influencias la artista genera un estilo personal con una excelente técnica en donde conserva un halo de misticismo, así parece que existe algo detrás del misticismo de las piezas en las que, como para el principito, lo esencial es invisible para los ojos.
Josefa Ortega, Noviembre 2010.
Esta es la sensación que me deja ver pinturas de Yoshimoto Nara, una sensación en primer lugar de insatisfacción infantil creada por estereotipos e ideologías añejas, donde se muestran niños sin manos o sin dedos, que recuerdan a la imagen de los obreros, campesinos y soldados “revolucionarios” de Orozco, pintados en San Idelfonso y que muestran la impotencia ante las injusticias sociales. Para Orozco la clase social trabajadora era la carne de cañon de las ideologías burguesas, para Nara, los niños son los afectados.
Más alla de sus imagenes de niños y perros naïves, Nara hace una protesta contra los valores sociales y estereotipos que se les imponen, valores heredados en medio de un clima de doble moral.
En una de sus obras vemos un infante con un cigarro... la ficción a sobrepasado la realidad y ahora uno de los videos más vistos en youtube nos muestran niños estresados tratando de dejar la adicción al tabaco.
En muchas otras obras, los infantes aparecen con cuchillos, bates y algunos utensilios de cocina, junto con una expresión facial que denota agresión y venganza. La protesta la hace desde la voz infantil: we don´t need no education, muy al estilo de Pink Floyd en The Wall.
El estilo de manga-cómic con que Nara se expresa, esta influenciado por la estética oriental y el estereotipo arbitrario de los ojos enormes de los occidentales, según el artista su estilo es un reflejo pop de la realidad japonesa y marca su ideología icónica con los preceptos de agresión en la música punk-rock: “I like punk rock, but not only as music, but as a sign of independence”
Otra parte de la obra de Yoshitomo Nara esta integrada por representaciones pictoricas o escultoricas de perros, que son los animales que pueden aprender a ser tan dociles como su dueño los amaestre (o eduque) y que al contrario de las expresiones faciales enojadas de los niños, muestran caras satisfechas y están expuestos en posturas circulares continuas.
Yoshimoto Nara nacio en Japón en el año de en 1959 y actualmente expone en el Asia Society Museum starting y en NY en the Park Avenue Armory. Museos en los cuales se presento su retrospectiva en un libro denominado Nobody is fool.