24.9.11

Nam June Paik - Videoarte.







Nam June Paik (Corea del Sur 1932- EU 2006) fue un compositor y videoartista excepcional, que explotó de manera creativa y conceptual el potencial del lenguaje televisivo.  En perspectiva, aún con los adelantos tecnológicos contemporáneos y la capacidad de lectura que la era multi-mediática nos ha proporcionado, sigue considerándose un pionero en la crítica y el entendimiento de este medio masivo de comunicación.



En 1963 Nam June Paik y Wolf Vostell bautizaron al arte en movimiento grabado o manipulado en video como Videoarte, un novedoso formato apoyado por el performance y el arte conceptual. Un arte que se baso en la manifestación de la ruptura con lo convencional o “visualmente correcto”, pues se valió de parámetros espacio-temporales e interactivos novedosos.




El videoarte ofreció varias posibilidades, por ejemplo en la grabación de acciones: los trabajos de artistas que difunden sus performances pregrabados en el momento de sus intervenciones en directo. Este tipo de acciones, estaban orientadas a la recuperación de la noción de tiempo real; investigaciones sobre el espacio-tiempo; instalaciones de vídeo, videoesculturas o videocreación.

Como pionero, Paik estuvo a la vanguardía en cuanto a cámaras y tecnología televisiva, por lo que se conoce la anécdota de que obtuvo en 1965 la primera cámara portátil de Sony, mucho tiempo antes de que esta cámara saliera a la venta, con la cual comenzó su exploración creativa hacia la imagen creada a partir de líneas.

Por medio de saturación y multiplicación de la imagen televisiva, Nam June Paik nos ha hecho cuestionarnos qué somos, qué consumimos culturalmente y cómo nos ha influenciado mediáticamente la caja mágica dentro de cada hogar. Nos ha mostrado que el discurso en ella presentado, se ha nutrido de la vida misma, pero también la ha moldeado a partir de ideologías, que han retroalimentado nuestra forma de ser y el status que debemos portar según los estereotipos  de lo trasmitido.



Para Regis Debray la imagen televisiva se encuentra en primer plano, por no tener las connotaciones cinematográficas de tamaño y atmosfera de exhibición; este primer plano siempre presente, es un aparato de creación ideológica, apoyado además por su unilateralidad en su manera de comunicar y por el chorizo informativo constante que ha introducido cualquier imagen a la cotidianidad, pero al mismo tiempo haciendo perder sus valores intrínsecos –artísticos, espirituales, cosmogonicos….-

Por otro lado, Paik ha criticado y modificado el lenguaje que los medios han impuesto a la programación televisiva, en donde la narrativa y la moraleja, además de la dirección al  posicionamiento de productos para hábitos de consumo, son lo cotidiano de cualquier televisora a lo largo del mundo, con grandes excepciones como lo han sido los programas de la BBC, National Geographic y algunas que han querido dar más que entretenimiento.

En este sentido Nam June Paik ha recreado un lenguaje abstracto a partir de la imagen representacional. Un metalenguaje que se basa en el ritmo, la forma, el color y la critica filosófica de problemas del ser humano, como el observarse a si mismo a través de ese espejo infinito que es el televisor.



Por medio de esculturas-video-performances ha logrado representar las vías de comunicación de Estados Unidos, con televisores que marcan no sólo la geografía sino también la ideología mediática que narran en cada estado.



Ha recreado dentro del Gugenheim de NY una torre de Babel de televisores, en donde la imagen se puede seguir por cada piso del museo y el discurso sintagmático se ha vuelto también anacrónico por la multiplicidad de pantallas que despistan los mensajes y crean una confusión que sólo es equiparable a la aldea global que nos une pero a la vez nos divide a cada uno de nosotros. Unidos por una red, separados por una pantalla.  En esta misma obra se ha apoyado de rayos lasers que se van reflejando en espejos y que trepan hasta lo más alto de la arquitectura creada por Frank Lloyd Wright, simulando a su vez y de manera visible, la información satelital que va y regresa cual aleteo de colibrí.





Una de sus obras mas sencillas pero más llenas de significado es buda meditando en circuito cerrado auto-contemplándose… Buda se mira en el televisor en un bucle infinito, no es más que él mismo dibujándose una y otra vez. Buda se pierde en su mente pero el medio no lo abandona. El masaje es continuo…




La critica de esta obra es dura, ya que la familia contemporánea tiene como templo el cuarto de televisión, un cuarto de meditación convertido en un lugar de bombardeo mediático, de manipulación, multiplicación ideológica y un nivel profundo de destrucción del individuo y alienación de corte nacionalista, ejemplo claro representado en la cortinilla de inicio de los Simpson.



Ya en la década de los sesenta Paik produce su primera escultura robot hecha con pantallas y radios, trasmitiendo versiones preliminares de lo que en un futuro serian los videos musicales, hechos a partir de reproducción electrónica de imágenes y cortes abruptos.


Nam June Paik estudio música e Historia del Arte en la Universidad de Tokio, pero como Jhon Cage, llego a la conclusión de que la música no sólo se crea de las notas y las partituras institucionales… En su performance colectivo, convoco a estudiantes a hacer música trasgrediendo los significantes, rompiendo pianos, violines y otros instrumentos musicales contra paredes o pisos y decorando los instrumentos con color esparcido y tirado sobre ellos por medio de acciones colectivas.


En 1959 presento su performance “Hommage a Jhon Cage” con música pregrabada y motocicletas, además de la participación de sonidos de gente y un pollo.



Nam realizo la desintegración de la estructura tradicional musical, como resultado de incluir sonidos, silencio, gestos, mímica y sonidos cotidianos, presentados en el festival de Fluxus en 1962, organizado por Maciunas.

Dentro de sus obras de gran magnitud, se encuentra la creada para los juegos olímpicos de Seúl en 1988, llamada Wrap around the World, en la cual coloco en forma de pastel una serie de 1003 pantallas televisivas compuestas por imágenes abstractas y performance de algunos iconos pop como David Bowie.




Nam June Paik dejo su legado estético y conceptual a nuevas generaciones, que deberían ser aún más críticas por tener un acceso cotidiano a las tecnologías de información y estar omnipresentes en la red… sin embargo, su discurso parece actual y novedoso, ya que aún no hemos creado un metalenguaje de los medios con los que tanto nos sentimos “familiarizados”, como es el Internet y sus múltiples utilidades comunicativas, aún en desarrollo.