Las propuestas de los 900 artistas de más de 90 galerías de todo el mundo reunidas en esta feria son impresionantes y eclécticas, lo que le da la riqueza a la Feria y a las distintas obras y formatos presentados.
Cabe mencionar que en muchas de las obras expuestas, se han dejado ver las influencias del arte conceptual de Marcel Duchamp, el pop art de Andy Warhol, el pop cínico de Jeff Koons, algunas obras de op-art y arte abstracto que nos recuerda a Pierre Soulage y Frank Stella, e incluso hay obras realizadas en el estudio y bajo su supervisión del propio Murakami, por sólo mencionar algunas referencias de la exhibición.
Existe un Pabellón de diseño muy interesante en donde se pueden adquirir piezas decorativas con motivos referentes al arte de la Expo y varias revistas del mundo del arte.
Algunos de los artistas que exponen lo hacen de manera formal-cómica, por ejemplo en la obra de Fotografías frontales de las señoras representativas de la clase alta de la ciudad de México, entre ellas Silvia Pinal, Guadalupe Loaeza, Lolita Ayala… nos dejan ver su entorno, clase social y aspiraciones en fotos de bustos, por medio de maquillajes, peinados de salón, cirugías estéticas, joyas y ropajes que denotan el símbolo de poder que en nuestra sociedad representan. Otra aspecto interesante de esta obra es que los espectadores se reflejan y por medio de murmuraciones y risas, reconocen rasgos y/o personalidades cercanas a ellos mismos.
Una de las obras que me parecieron más interesantes es la denominada “you talk about it, but i just can´t see it” de José Dávila. En ésta, el autor nos muestra fotografías carentes de un espacio recortado, que corresponde a monumentos celebres de arte contemporáneo alrededor del mundo. Creo que esta obra se burla de nosotros al mostrarnos algo que no existe, un contorno que nos indica que algo estuvo allí, pero que no vemos, la misma relación que nos preguntamos al encontrarnos frente a una obra: ¿Esto es arte? Tu me lo explicas, yo no lo veo….
Por otro lado, aparecen artistas en el tenor de reclamo social, como lo hace Teresa Margolles con su obra de cortina de tienda. Ésta obra estética y plásticamente remite a Tapiés a primera vista, pero adentrándose en ella, uno puede reparar que tiene hoyos realizados por balas, índice de la matanza de unos jóvenes en Culiacán Sinaloa frente a esta cortina de metal. Así la obra no sólo se lee como un material trasgresor, sino como un grito social ante la violencia que vive México.
Por otro lado y como performance, podemos ver a una mujer danzando en una obra que es temporal y se transforma a cada paso y que por no ser video grabada, sólo pertenece al tiempo y espacio actual de exhibición, donde el espectador conserva la obra mentalmente… su intangibilidad es su propia materia prima. Del mismo modo en Maco encontrarán un Cristo que deambula descalzo entre los mortales, como parte de un performance que incluye un clasificado en un periódico, en donde puedes solicitar que Jesús te bendiga.
Más allá de ser una feria mercantil de arte contemporáneo, Zona Maco es una exhibición de obras inteligentes en su concepto, forma, contenido, material y expresiones, que puede ser leída en un entorno social amigable y divertida.
Para detalles de la expo visita: http://zonamaco.com/
