25.11.09

Marta de Menesez… Intimidad hiperreal


Los retratos pueden ser maneras de mostrar artísticamente a personajes y revelarnos aspectos íntimos que nos hagan reconocer sus pasiones, pero pocas veces han sido utilizados en la forma en que lo ha hecho la portuguesa Marta de Menezes, creando retratos y autorretratos que nos llevan a la hiperrealidad de la representación por medio de imágenes que van más allá de lo superficial y se introducen en el ser de manera peculiar: en su cerebro e incluso en sus genes.



Para la mayoría de nosotros, un retrato se asocia con una imagen corporal, o la mayoría de las veces con una fotografía o pintura del rostro. Para Marta como para Orlan, Stelarc o Kac, la tecnología ha rebasado al ser humano y este se tiene que adecuar a las experiencias que ahora los adelantos científicos nos ofrecen; es por eso que sus autorretratos son hiperrealmente íntimos.


En su obra, Marta obtiene fotogramas del cerebro de una mujer (Patricia) tocando el piano, a través de una imagen funcional de resonancia magnética del cerebro, que permite la visualización de regiones que se activan en tiempo real mientras un sujeto está realizando una tarea; Marta ha modificado las actividades de las personas a las cuales retrata por este medio y las ha orillado a tener actividad cerebral en ciertas regiones, con el fin de modificar el resultado de sus obras momentáneas, registradas en los cuadros congelados a partir de las manchas que crea el cerebro.



Por medio de imágenes digitales en 3D, Marta ha creado autorretratos en base a un código proteico basado en las combinaciones de los caracteres que corresponden a los aminoácidos en combinación con las letras de su nombre, obteniendo imágenes abstractas de proteínas como medio de auto expresión.


En su obra Nucleart Marta “pinta” cromosomas de colores, mostrando representaciones de las diferencias o similitudes entre diferentes especies, por ejemplo, plantas, animales o el ser humano; resaltando que los genes son la razón de las diferencias entre especies; el color de las representaciones es distinto dependiendo la especie estudiada; los puntos que representan ADN se ven alterados en imágenes de un cáncer de colon y muestran la discrepancia con respecto a un colón sano.


En otra de sus obras, Marta ha creado formas naturales en alas de mariposa, por medio de pinchazos en su alas que han modificado las formas y colores naturales, creando arte vivo en un ser que al morir, se llevara con él la obra única efímera.


Es una obra que cuestiona lo natural contra lo creado por el hombre, sin embargo la estética de Marta no viola la naturaleza de la mariposa, la ha intervenido sin consecuencias. La vida de la mariposa ha sido respetada en todo sentido y la genética del animal, continúa intacta… el efecto de la obra de Meneses es perecedero y no continúa en las siguientes generaciones.

De Menezes propone un arte tecnológico, donde la mano del hombre y sus inventos científicos son la base para experimentar y cuestionar el ser: humano y animal.

Utiliza la técnica para demostrar que la imagen audiovisual ordinaria nos ha rebasado, dejando atrás modelos estereotipados de percibir una obra… la imagen de la mariposa es natural pero intervenida a la vez, el soporte de esa obra natural resulta innovador; sus retratos no muestran más que sombras e imágenes abstractas que refutan lo que entendemos en occidente por retratos.

Ahora conocer a Marta no es cuestión fenotípica, externa y corporal… conocerla es meternos en la mínima parte que nos dice la peculiaridad de su existencia: el código genético.

Su estética es abstracta, a pesar de que en sus retratos existe una imagen holística de ella, el material genético contiene todas las características de la artista.

Ya Duchamp pinto imágenes inspiradas en la tecnología de rayos X, por ejemplo la Mujer Descendiendo por la Escalera puede ser leído como un esqueleto de mujer multiplicado una y otra vez y retratado en cada uno de sus movimientos… en un solo frame. Lo contrario del cine, vemos muchos cuadros en un sólo cuadro.

Marta nos hace cuestionarnos quienes somos, ya que la publicidad actual y la imagen de marca individual occidental imponen una manera de ser superficial, basada en lo externo, cuando en realidad quienes somos se compone de miles de pequeñas células que nos hacen seres complejos.

Igualmente nos expone la guerra genética de la cual somos parte en la época contemporánea, donde las firmas cosmetologías apuestan por productos que se inserten en nuestros códigos genéticos y evitan el envejecimiento prematuro, pero también donde la inserción de virus genéticos es parte de la guerra biológica que vivimos a nivel mundial con las epidemias que pueden ser causadas a partir de virus creados in vitro.

Marta nos expone nuestra vulnerabilidad, reduce el ser a células, a moléculas, a códigos genéticos que demuestran metafóricamente la relación del ser humano con el universo, la escala de una célula es a nuestro cuerpo, lo que un ser humano es a él universo.

Por otro lado, cabe mencionar que Marta de Menezes más allá de una artista de arte contemporáneo, puede ser vista como una mujer que experimenta en laboratorios biológicos y hecha mano de la ciencia y la tecnología sólo como medio de autoreconocimiento, aunque en ese acto egoísta, puede llevar al lector a encontrar aspectos reveladores sobre sí mismo.


Marta de Menezes Licenciada en Bellas Artes por la Universidad de Lisboa, realizó un Máster en Historia del Arte y Cultura Visual en la Universidad de Oxford. Ha explorado la interacción entre el arte y la biología, demostrando que las tecnologías biológicas pueden ser usadas como un nuevo medio de expresión y los laboratorios pueden ser estudios. Para ello se ha servido de la utilización de sistemas de radiodiagnóstico o de instrumental y procedimientos clínicos*

*http://www.banquete.org/banquete05/visualizacion.php?id=33

9.11.09

Ciencia + Arte = K A C

Quiero crear nuevas realidades… Eduardo Kac


La posibilidad de erigir seres únicos vivientes, modificados genéticamente y cambiantes en su manera de comportarse, han llevado a Eduardo Kac ha crear obras de arte sumamente interesantes, polémicas y trasgresoras pero sobre todo, obras que nos hacen cuestionarnos acerca del entorno tecnológico y versátil que actualmente nos rodea y que incluso vive dentro de nuestros cuerpos.

Kac, artista brasileño de 47 años de edad, ha sido el padre de la Coneja que brilla en la oscuridad, ha creado un código genético a partir de una cita bíblica, se ha introducido un chip con información de localización y ha realizado entornos de seres vivos modificados transgénicamente en los que el espectador puede modificar las condiciones de vida de los organismos vía internet, entre otras obras que interactúan con la tecnología, comunicación y el arte.

El arte de Kac se rige por la premisa de que todos somos seres transgénicos.


El arte transgénico se basa en la creación de nuevas formas de vida a partir de información genética; pero debemos dar cuenta que lo que hace Kac no es diferente a lo que somos nosotros, el Proyecto del Genoma Humano ha demostrado que los individuos poseen secuencias de diferentes virus, adquiridas durante el largo proceso de evolución... somos una red ya que en cada pedazo de piel tenemos muchos seres vivos, tenemos en el cuerpo DNA de otros organismos.

El arte transgénico es la manifestación estética de la condición contemporánea, es el laboratorio de la libertad creativa, inventa nuevas formas de vida y demanda la reconozcamos no como un objeto: la obra de arte es un sujeto.


La coneja fluorescente: A L B AEl proyecto comienza con un artículo publicado en 1998 en la revista Leonardo, bajo el título "Transgenic Art"; donde dicta su manifiesto:


Propongo que el arte transgénico sea una nueva forma de arte basada en el uso de las técnicas de ingeniería genética para transferir material de una especie a otra, o de crear unos singulares organismos vivientes con genes sintéticos. La genética molecular permite al artista construir el genoma de la planta y del animal para crear nuevas formas de vida. La naturaleza de este nuevo arte no sólo es definida por el nacimiento y el crecimiento de una nueva planta o un nuevo animal, sino por la naturaleza física o mediática de la relación entre el artista, el público y el organismo transgénico.


De allí nace el concepto creativo de Alba, la coneja "única" de laboratorio a la que Eduardo dota de luminiscencia. En determinadas circunstancias, su piel desprende un fulgor verde, como si se tratase de una luciérnaga al ponerla bajo luz azul.
Alba adquirió esta propiedad debido a que sus genes fueron modificados con proteína verde fluorescente (GFP), una sustancia extraída de las medusas. Cabe mencionar que el arte biológico de Kac lleva con él la premisa del aura de la obra de Arte única, original e irrepetible que Walter Benjamin dictaba en su escrito La obra de Arte en la época de la reproductibilidad técnica.

Alba fue conocida mundialmente en el 2000, año en que también el autor fue atacado por múltiples asociaciones que exigían el cuidado de los animales y por otro lado, la sociedad estaba escandalizada debido a que Eduardo había borrado las barreras de la ciencia y el arte e incluso de los valores en cuanto al trabajo con seres vivos.
Algunas de las críticas atacaban a Kac porque había violado la naturaleza y dotando de características "anormales" a una coneja, por lo cual ya no podría desarrollarse en su ambiente natural. Kac respondió a esto que Alba nunca vivió en condiciones normales, ya que siempre había sido una coneja de laboratorio y por otro lado su fluorescencia sólo se notaba bajo cierto espectro de ondas de luz.


Gen Biblico: G E N E S I S

En Génesis. Kac juega con la teoría de la creación divina y crea una obra trasgresora tomando desde la web, una frase del Génesis de la Biblia:

“Y que el hombre tenga dominio sobre los peces del mar, sobre las aves del cielo y sobre toda cosa viviente que se mueva sobre la tierra”

La pegó en Word, la tradujo al alfabeto morse y creó un código para traducirlo a código genético, hasta producir un gen, proveniente de la Biblia. Luego envió el producto a una compañía especializada en síntesis de genes y dos semanas después, vía Fedex, recibió el gen.


Después incorporó el gen en una bacteria y preparó la instalación con luz ultravioleta en una galería. Las personas en la galería o vía internet, podían elegir emitir una luz ultravioleta sobre la bacteria. Esto causaba una mutación en el ser vivo: la luz cambiaba el gen.
Las cámaras de video registraron el proceso en tiempo real. Una acción local muy pequeña puede tener una consecuencia profunda en un sitio muy lejano, sostiene Kac. Génesis fue galardonada con el premio Ars Electronica en 1999.

En esta obra Kac demuestra la interacción real del público con la obra, lo pone frente al sujeto artístico que modifica y lo convierte en parte del ambiente de la obra, ya que el espectador también es observado vía internet.... y por supuesto, se mofa de la religiosidad que soporta las creencias occidentales, trasgrediendo las palabras del libro sagrado y experimentando con sus Frankensteins genéticos.

E L O C T A V O D Í A

Esta obra consiste en una semiesfera en la que se puede observar una ecología transgénica formada por ratones, plantas y peces. Todos los organismos vivos han sido modificados con el gen de la medusa del Pacífico y producen un brillo verde cuando son expuestas a la luz azul.


Pero además, ha introducido en la semiesfera un “biobot”, comenta Kac: Desde el 97 vengo creando máquinas que son el opuesto del cyborg; es decir, en vez de integrar la tecnología en un ser vivo, se trata de un robot en el que he integrado un grupo de amebas. El biorobot se mueve en el espacio de acuerdo con la actividad de estos organismos, pero también podremos dirigir un poco su dirección desde una página web. El robot se convierte en un lugar de interacción entre organismos y participantes. Además, el biobot incorpora una cámara a través de la que tendremos una perspectiva en primera persona del ecosistema transgénico.




En esta obra que recuerda al gran hermano vigilando un mundo alterado geneticamente, Kac desenmascara en un microentorno, al mundo real; nos enseña que lo transgénico esta entre nosotros pero lo hemos adoptado muy naturalmente, ya sea desde nuestro cuerpo, hasta en los alimentos que comemos, que han sido modificados sin que nadie se haya percatado.


Kac comenta sobre su obra:

"me interesa pasar de la representación a la presentación, que las creaciones salten de la pantalla al espacio físico. Por ejemplo, en una obra anterior llamada “Genesis”, creé en mi ordenador el modelo de una bactería y se lo envié por correo electrónico a la compañía que la sintetizó, y ésta me la devolvió de manera física. estableciese una conexión entre lo físico y lo virtual, entre lo biológico y lo tecnológico. Pretendo crear un universo dinámico entre los dos para romper las fronteras y entrar en una nueva ecología.

Para ilustrar esta idea, en 1997 Kac realizó la instalación A-positive, que consistía en un intercambio intravenoso entre un hombre y un robot. El hombre donaba la sangre; el robot donaba glucosa que alimentaba el cuerpo de Kac.


Ese mismo año presentó el performance Time Capsule. Emitido en vivo por televisión e internet, Kac fue objeto del implante de un chip RFID (identificación por radiofrecuencia) que contenía un número de identificación, mientras se contaban en la pared de fondo con una serie de antiguas fotografías de su familia. Con esta obra, Kac se convirtió en el primer ser humano portador de un implante de microchip y como Orlan, hizo de su implante, una obra de performance en donde su historia personal, salió a relucir por medio de las fotografías que fueron parte de su puesta en escena.
Sus redes híbridas, de espacios físicos y virtuales, desplazan al público dentro de unos entornos que reflexionan sobre la forma en la cual las estructuras y la mediación de la tecnología facilitan y precisan la visión, el tacto, el oído y la voz, de nuevo como con Stelarc vemos las extensiones corporales maximizadas por lo mediático.


Para Kac las fronteras entre lo local y lo remoto, lo humano y lo no-humano, lo vivo y la máquina se empiezan a desdibujar. A través de su obra, explora las conexiones entre lo físico y lo virtual, entre lo biológico y lo tecnológico, con el fin de romper fronteras y entrar en una nueva ecología de lo híbrido.

Citas tomadas de:
Entrevista de José Luis Vicente, "Eduardo Kac, artista electronico", el creador de seres imposibles", originalmente publicado en El Mundo, Madrid, Lunes, 10 de septiembre de 2001.

22.10.09

La expresión electrónica... T R A N S I T I O

La electrónica es una carrera en la que en los primeros años te enseñan que un transistor es un elemento semiconductor que ... blah blah blah, uno se adentra y dejando toda materia humanística aprende a usar los conglomerados de transistores en pequeños contadores, generadores de onda, amplificadores, sensores, convertidores, rectificadores y una gran variedad de dispositivos que se fueron haciendo más complejos y pequeños, pero también más accesibles.

La gente que nació en la decada de los 60 y 70 han sido testigos de éste cambio, de computadores que ocupaban un cuarto entero hasta el actual que traemos en el bolsillo como medio de comunicación; se ha simplificado el funcionamiento, su uso se ha hecho más accesible y con el paso del tiempo se han colado como soporte y medio de expresión en el arte.

Los dispositivos electrónicos actúan, automatizan...y en los últimos años los artistas se han dado a la tarea de usarlos como la herramienta de expresión.
Artistas que han surgido de estas carreras o se han involucrado por sus cualidades plásticas, usan las posibilidades en entradas y salidas de información que nos pueden dar los dispositivos, así bien tenemos circuitos con una entrada que responde al movimiento de una persona en un cuarto y una salida que mueve un motor y ubica el haz de luz en el objeto que provocó todo el movimiento, como se podía ver en el MUAC en meses pasados.

El arte contemporáneo se ha visto influenciado, por ejemplo en algunos casos donde la música se crea por medio de generadores de onda y es modulada por movimiento del cuerpo, efecto tan común que ya nadie se sorprende, ni aprecia el resultado.

El arte se hace más interactivo y el espectador es parte tan importante de la obra, como el artísta que la realiza.

Nuestra vida se ha automatizado en todos los sentidos para bien y para mal, y así como el contexto se imprime en cada obra, el artista también integra este soporte, que ahora se ha vuelto más accesible y economico. Ahora podemos ver obras en las que sensores hacen que una camara siga nuestros movimientos y este a su vez sea procesado en un monitor, obras que reproducen nuestra imagen a distinto tiempo y en escalas desiguales y en multiples perspectivas, haciendo un retrato cubista de nosotros mismos.
La obra de Gilberto Esparza es un ejemplo de la tecnología dialogando con el arte, en una de sus obras el "objeto" deja su lugar, se automatiza y el espacio se hace parte de la obra. Se pierden de alguna forma los límites y la obra muta cada que un nuevo estímulo provoca una serie de resultados, el cual nunca debe ser el mismo, de ahí la naturaleza espectacular de este soporte.






En el techo del MUAC se mostraron pequeños automátas en un ambiente de cambio constante; y para jugar con la contradicción de lo natural frente a lo artificial, en otra obra un mecanismo hace que una planta tenga la luz que necesita para crecer más rapidamente, ya que la lampara ha sido programada para seguir sus inclinaciones naturales.

Durante días pasados, Transitio expuso en varias sedes él arte electrónico, algunas de las cuales permanecen en la Fonoteca Nacional, Centro de las Artes y Laboratorio Arte Alameda, el cual tiene como función la exhibición y desarrollo de los dialogos entre tecnología y arte.

http://transitiomx.net/
http://www.artealameda.bellasartes.gob.mx/
http://gilbertoesparza.blogspot.com/

14.10.09

CUERPO OBSOLETO: STELARC

EL CUERPO HUMANO ha sido rebasado por la tecnología y los medios actuales, Stelarc simplemente lo ha declarado OBSOLETO. La raza esta estallando en pedazos bajo el impacto de su propio saber, lo expone también Bruce Sterling.

El australiano Stelarc, máximo representante del body art cibernético y del movimiento cyborg- posthumanista , expresa esta sentencia para justificar sus acciones de transformación corporal con ingeniería genética. Sus múltiples obras en las cuales ha amplificado su cuerpo con ojos laser, una tercera mano, una oreja en el brazo y su sombra digital demuestran su urgencia por manipular el medio tecnológico y acabar con la distinción entre maquina y ser humano.

El trabajo que realiza se ve influenciado por las teorias McLuhianas, donde la creación de los medios tecnológicos son extensiones de las capacidades del ser humano, por ejemplo, la rueda del auto es una extensión de los pies o la Internet es una extensión de nuestro cerebro, haciendo énfasis en que cada nuevo medio altera radicalmente la manera como pensamos y nos comportamos.

Parte importante de su obra temprana (1976-1988) son performances donde realiza suspensiones corporales por medio de ganchos introducidos en su cuerpo y mostradas en distintos escenarios, por ejemplo, volando encima de las olas del mar siendo golpeado por la marea; en una grua a 70 metros de altura o en una galería de Londres durante 3 días.

Body Art puro, en donde la obra queda intangible, pero como registro en video y foto, la expresión del arte inmaterial es innegable. La piel es un objeto de crítica, se vuelve una parte importante del soporte del peso corporal, más allá de la posición del hombre erguido y de lo estético del cuerpo.

Lo interesante del concepto de suspensión, es la escultura corporal insertada en el espacio, visto como parte de otras esculturas del ambiente, no teniendo nada que ver con elementos meditativos. El cuerpo es visto como parte de la evolución de la arquitectura, ya que para el artista EL CUERPO NO ES UN OBJETO DE DESEO, SINO DE DISEÑO.


Stelarc se ha implantado una oreja (2003) hecha de cartílago humano en su brazo, con el fin de expandir no sus capacidades, sino las del público que interactúa con él, gracias a un chip con bluetooth dentro de la oreja de su brazo, en la que se puede escuchar a nivel global y vía internet, lo que la oreja percibe durante su performance.

Esta obra recuerda aquella en donde Stelarc “produce” música electrónica a partir de la expansión de los sonidos corporales, por ejemplo el sonido del corazón que manipula alterando o relajando su sistema cardiaco y potencia por medio de convertidores Doppler o los sonidos de su rodilla amplificados con un corvertidor de ángulo cinético.

Cabe aclarar que parte de la preocupación del arte de Stelarc, es la reproducción del cuerpo a nivel virtual, ya que la hiperrealidad es el espacio que paradójicamente empieza a ABSORBER gran parte de nuestras vidas, ya sea en lo laboral, las inmersiones fílmicas tridimensionales, o los videojuegos que cada vez son más elaborados.


En este sentido ha reproducido copias tridimensionales de su cuerpo en espacios virtuales que se multiplican por medio de pantallas a gran escala durante sus presentaciones y que muestran en un ambiente cubista, la imagen desdoblada del artista, en distintas espacio – temporalidades.

Además del estudio de cuerpo tanto físico como virtual, Sterlac se ha integrado un tercer brazo mecánico, que puede manipular por medio de señales de un electrocardiograma originadas en el abdomen y muslos.


En este intento por manipular el entorno y desplegar capacidades corporales, ha desarrollado a gran escala una araña mecánica de 6 pies (2003), que se mueve a 360 grados con el mando de su cuerpo, retando sus propias capacidades motoras para mover un insecto enorme de 6 extremidades.

Ya Marshall McLuhan lo dijo: “el hombre está empezando a llevar su cerebro fuera de su cráneo y sus nervios fuera de su piel: las nuevas tecnologías engendran un nuevo hombre”.
La filosofía de Sterlac lo resume: el cuerpo debe ser vaciado, endurecido y deshidratado para poder ser un receptáculo mejor para la tecnología.

Stelarc es sólo un ejemplo de muchos relatos posmodernos de ciencia ficción que sólo son un preview de lo que será la cultura cyborg, desarrollándose ya entre nosotros.

8.10.09

Orlan, identidad reconstruida

Orlan somos nosotros, los comunes en búsqueda de perfección; también es aquella mujer en búsqueda de identidad y pertenencia cultural y sin embargo es la otredad a la cual vemos con lupa y ceño fruncido…



Orlan es lo que vemos como raro y estudiamos antropológicamente, es lo que los cánones de belleza a través de la Historia del Arte han dictado pero que en su conjunto, no la han acercado al refinamiento. Finalmente es un ser que ha apostado su vida a criticar la estética por medio de su cuerpo, cara y las constantes manifestaciones artísticas y performances que ha realizado.

Nacida en Saint Ettiene, Francia y ahora con 62 años de edad, Orlan ha sido una de las precursoras del movimiento cyborg, en el cual la ciencia y la tecnología se insertan en el cuerpo perdiendo su estatuto artificial o maquinal confundiéndose con lo humano. En esta cibercultura el cuerpo funciona como membrana permeable cuya integridad y santidad es violada y amenazada por implantes, producto de una cultura obsesionada por las apariencias.


En su obra titulada Self Hybridation, por medio de maquillaje, atuendos e intervenciones digitales, ha criticado las culturas de tribus indoamericanas o africanas, que como parte de su pertenencia e identidad, obligan al uso de pinturas de colores cubriendo su rostro e incluso obligando al uso de objetos que trasforman parte de su anatomía (collares africanos que alargan el cuello o tablas precolombinas que achatan el cráneo hasta deformarlo)



Orlan presenta esculturas con injertos de pechos en la cabeza, cuestionando la feminidad oculta bajo atributos maternales-sexuales que hacen ver a la mujer occidental como un objeto descerebrado.
En su intento por trascender lo corporal y recordando a Dalí el Divino, la artista se ha auto nombrado Santa Orlan, dando muestras de sacrificio en cada una de sus operaciones que exhibe vía satélite como performances de arte y moda.


Cada operación es un performance donde los cirujanos y Orlan usan vestidos de Alta costura, diseñados por Paco Rabanne, con escenografía compuesta por slogans de las marcas patrocinadoras que borran límites entre arte y publicidad, al estilo de los artistas pop.

Estos actos rompen con el esquema de belleza de las conejitas de Playboy, VH1 y demás canales mediáticos de moda, con el objetivo de imponer su propio retrato estructurado a partir de cuadros canónicos de la Historia del Arte.


El número de operaciones para crear la Obra Absoluta, la Reencarnación de Santa Orlan han sido 9, arte carnal destinado a realizar un collage viviente de rasgos celebres: rostro con la frente de la Gioconda, ojos de la Psique de Gerome, nariz de una Diana de Fontainebleau, boca de la Europa de Boucher y barbilla de la Venus de Boticceli…

A partir de su obra, Orlan ha donado parte de su grasa corporal en frascos denominados relicarios y redactado su Manifiesto CARNAL ART, teniendo como filosofía los siguientes puntos:
1. La crítica a la concepción del cuerpo que inculcó el cristianismo: que el dolor físico se convierta en una forma de redención y de camino hacia el paraíso.


2. La crítica a la cirugía plástica para desviarla de su búsqueda del rejuvenecimiento y para demostrar que la belleza no siempre tiene una apariencia bella.

3. Y la máxima de Orlan:
Nuestro cuerpo solo nos pertenece a nosotros y nadie más tiene el derecho de decirnos cuál debe ser nuestra apariencia”.


Como ella lo ha pregonado…..“He donado mi cuerpo al arte”.


Orlan a visitado la ciudad de México y ha dado conferencias en el Claustro de Sor Juana.

PD. Para conocer un poco más de su obra se recomienda ver los videos al inicio del post.

28.9.09

Takeshi Murakami: Pop Oriental!


El arte pop se confunde con la cotidianidad y lo ordinario, nos ofrece una nueva lectura de los objetos publicitarios o de consumo, expresando nuevos caminos para cuestionar la cultura que nos rodea a diario y pasa desapercibida.


En este sentido Murakami nos muestra su realidad oriental pop, siendo un artista que como Warhol dicta ideas a un grupo de trabajadores que realizan la obra en su propia Factoría denominada KaiKai Kiki; su trabajo pierde límite entre publicidad y arte, estética del comic u objetos de culto y espiritualidad exacerbada contra anime sensual rayando en lo porno.



Su obra cuestiona tabúes sociales que en occidente y en oriente siguen siendo objetos de censura, en ella, el orgasmo masculino y la lactancia femenina, más que algo intimo, forma parte de un espectacular inicio de una creación universal… la vía láctea naciendo de cada uno de nosotros.


En la contraparte machista de esta metáfora, también muestra a la mujer - objeto, convertida de una adolescente modelo en una nave espacial que lleva como frente la vulva vaginal y la convierte en motor aéreo de la vertiginosa velocidad de la hipermodernidad. Transformación que recuerda la novia de Marcel Duchamp, virgen - mujer disminuida a sus pulsiones y deseos y convertida en maquina procreadora.


Para designar nombre a su trabajo, en sus escritos acuñó el estilo artístico “Superflat”, que se caracteriza por ser bidimensional y tiene como objetivo acabar con los límites entre la alta y baja cultura. Hakuri seduce por sus monumentales obras ya sea de una escultura, una pintura o una instalación, llenas de un colorido exquisito y espontaneo.


Como parte de la producción cultural en serie, Murakami ha realizado videos de sus seres animados con música de Kanye West y ha desarrollado campañas publicitarias con una de las casas de diseño más importante a nivel mundial, Louis Vuitton, en las que las flores y los seres creados en la imaginación del autor, se mezclan con las iníciales y el logo del diseñador, creando un objeto de producción masiva formado con la estética fresca del artista y el estatus de la marca LV. En este sentido cabe destacar los videos publicitarios que realizo para esta campaña, en donde hecho mano de la narración oriental, expresando situaciones en que los seres quedan suspendidos entre objetos y formas geométricas abstractas y dan un paseo interior para encontrarse consigo mismos, surrealidad y pop mostradas en figuras de anime.


Para seguir recordando a su maestro Andy Warhol, Murakami muestra seres monstruosos derretidos o mundos creados a partir de la putrefacción de cuerpos, lo que en su tiempo pinto Andy en sus latas abolladas de Campbells con etiquetas desechas y maltratadas, como metáfora de la descomposición de valores en la cultura de consumo.


La obra de este artista pop, aún no ha visitado México, pero su estética ha sido muy influyente en el movimiento del arte contemporáneo, en donde lo surreal se mezcla con lo cotidiano y los ambientes de relatos del comic occidental y el anime japonés parecen no ser tan ajenos a las situaciones mediáticas y reales del quehacer diario del ser humano, por esta razón invitamos a que conozcan aún más de este artista japonés.

18.9.09

Antony Gormley. Cuerpo y espacio entrelazado

El cartel de la exposición en el Antiguo Colegio de San Idelfonso, es una invitación reflexiva que permite ver sólo la punta del iceberg sobre el estudio que realiza Antony Gormley sobre lo abstracto y sentimental del ser humano.

Antony Gormley, escultor ingles de 59 años de edad, es un artista occidental, que como buen hijo del Renacimiento, utiliza el cuerpo como origen de su escultura.

Esculturas de humanos realizadas con cubos de metal, dejan ver el sentimiento de figuras pensativas, con intenciones y sueños; así lo muestre como si fuera una imagen expandida al 1000% sacada de ordenador o hecha a partir de moléculas que explotan y se expanden con el objetivo exponer reflexivamente el interior de un otro que a la vez se convierte en un yo.
Uno de los puntos interesantes de Gormley, es que no se limita a esculpir dimensiones y apariencias objetivas de la corporalidad, sino que las lleva más allá, defragmentandolas y agigantándolas al convertirlas en una red gigante de piezas de metal o simplemente deformándolas en aspecto al dejar ver un cuerpo flotante dentro de una masa de alambres entrelazados.
Reta la situación y espacialidad de lo cotidiano en el ser humano, al colgar cuerpos en el techo en una instalación que permite mirarse uno en relación con el otro y a salir de uno mismo, en vez de esconderse cual avestruz, emerge del interior y reconoce lo maravilloso de la vida en el mundo (learning to think).
Otro aspecto significativo, es que muestra la espacialidad haciendo jugar al espectador dentro de ilusiones ópticas de cubos fluorecentes y mostrando la perspectiva física con un camino hecho a de pedazos de pan de bolsa.
Una de las piezas más significativas de la muestra, exhibe un ser en medio de un cuarto obscuro y rodeado de una iluminación cenital. Escultura representativa de un cuerpo en pie, medio encorvado y pensativo hecho de hierro corroído que muestra la soledad del ser humano, su delicadeza y fragilidad ante la vida y el desgaste expresado por la firmeza de la escultura y las partes oxidadas.
Como siempre el Colegio de San Idelfonso alberga una de las muestras más reflexivas de la escena del arte contemporáneo actual, por lo que si esto les sedujo un poco, es mejor que saquen conclusiones y se dejen cuestionar al explorar la obra de Antony Gormley, empiezen a mirar y comiencen a ser mirados por las mismas esculturas.