30.11.11

Manson, expresionismo mediático.



Marilyn Manson en San Ildefonso, que morbo. El artista que ha creado su nombre a partir de una diva hollywoodense, un asesino en serie ahora preso y se ha proclamado el anticristo rompiendo biblias durante sus conciertos, ahora expone acuarelas.


Marilyn Manson muestra 30 retratos en acuarela que no sorprenden, por tratarse del mismo estilo propio tétrico y lúgubre de su música y videografía.


En ellos exhibe su universo infernal, con personajes oscuros de miradas perdidas y algunos que incitan de manera erótica su corporalidad cuasi esquelética (algunos autoretratos). En ellos la vulnerabilidad humana se muestra desde pinceladas gruesas de los contornos, pero con colores al interior que crean facciones que se difuminan y deshacen, ningún personaje es limpio, el blanco no logra ser blanco, el pincel es turbio y los colores fuertes como el rojo crean ilusiones ópticas de llamas…. Los seres arden en sus propios deseos o se pierden en la soledad de sus entornos.



En su pintura bidimensional se puede ver a un ser humano triste, desolado, un hombre  vacío de sensaciones, quiza un poco como el ser humano que critica Nietzsche, que sólo es hedonismo satisfactorio. Un ser lleno de sicotrópicos y ensimismado en su placer mortífero.


Los colores utilizados por Marilyn son muy vivos, rojos y azules intensos que desvían la mirada y lectura de los temas tristes que representan.




La muerte es una constante en la obra de Manson, sus seres se encuentran a su espera, la desean a otros, o la gozan en estado de éxtasis. La desnudez acentúa la fragilidad de la representación y los títulos rematan la violencia de las obras: Cada mañana ella debería rezar para que los demonios devoren a sus padres. Su mundo es de esclavitud, prostitución, violencia y decadencia.


El alma de sus obras reside en las miradas, ya sea una mirada perdida en una botella de alcohol, una mirada sin punto fijo, o un cuadro azul en el que la mirada difuminada de la modelo vuelve etéreo de una manera muy bella, su propio momento. La acuarela de Marilyn es el instrumento que da la fuerza a estas miradas.


La pintura de Manson parece hecha por un paciente psiquiátrico a su doctor, quizá la mejor interpretación que se pueda dar a su obra venga del sicoanálisis freudiano, y creo que es la razón por la que el mismo se ha autoproclamado seguidor de la pintura de Salvador Dalí, de la cual esta a muy larga distancia de tener siquiera una comparación estética y de significados.


Otro de los artistas que menciona y hace referencia en una de sus obras es el expresionista austriaco Egon Schiele. La pintura de este maestro muestra de una manera poderosa, cuerpos esqueléticos en posiciones eróticas.. mujeres y hombres exponiendo sus penes y vaginas provocativamente, pero con esa aura de decadencia en cada línea y trazo, acompañados de colores ocres y mostaza, mostrando que su depresión y sentir humano a inicios de la primera guerra mundial, es autentica y sicológica… más allá de una pose para crear una identidad mediática, como lo es el caso del reberendo Manson. 

Manson homenajeando a Egon Schiele:


Todo esta muerto en vida, cita de Schiele que aparece en su arte, ubicado siempre en la frontera entre la muerte y la vida, sus cuerpos aparecen desnutridos y enfermos, la tensión de su obra esta en el lenguaje exagerado y teatral de sus modelos, como en el lenguaje expresivo formal.

 Obra de Egon Schiele

Para ejemplificar el ambiente de inicios de siglo XX, una cita sobre el clima de Viena del contemporáneo de Egon Schiele, Kokoschka: “No aguanto más aquí, es de una rigidez como si nunca se hubiera escuchado un grito. Todas las relaciones tienen un proceso calculado desde el comienzo y los seres son todos lúgubres, consecuencia de su forma de ser como marionetas”, se quejaba en una carta de 1909 (Elger, Expresionismo, 2003 Taschen)




La pintura de Manson, si bien inspirada en estos maestros, no tiene sino un punto de partida expresionista en un sentido naive, pero no es posible equiparar su punto de vista mediático y hedonista con la obra de Schiele, que saca las entrañas de sus personajes de una manera desagradable y lúgubre para el espectador.

"The Path of Misery" recopila obras de entre 1999 y 2008, permanecerá del 4 de noviembre al 5 de febrero de 2012 en la ciudad de México.

5.10.11

Ron Mueck… fragilidad desnuda



La exposición montada en el antiguo colegio de San Ildefonso sobre el escultor Ron Mueck (1958, australiano), es una corta muestra del trabajo del artista, sin embargo es un buen ejemplo de su obra.



Hiperrealismo de alto impacto, así ha sido mal llamada la expo, ya que si bien son esculturas en un alto grado detalladas para cumplir con su función realista, su mismo tamaño, ya sea engrandecidas o empequeñecidas, les quitan el carácter real, verídico, por tanto no muestran la realidad de una manera más real, sino una variante de ella a escala. 


El cambio de proporciones, lo que muestra es una fragilidad del material que representa la escultura: la vida humana a través de un cuerpo finito.


Los hombres y mujeres que esculpe Mueck, están casi siempre desnudos y en posiciones de debilidad, ya sea acostados, en cama con la sabana blanca o en una balsa enorme a la deriva. Aunado a esas condiciones de vulnerabilidad, los seres que esculpe son bebés enormes, personas de la tercera edad o hombres con caras desconcertantes y miradas perdidas en proporciones disminuidas, jugando con el deseo de protección ante tales imágenes desamparadas.


El reflejo de estas esculturas ante nosotros, es molesto e intimidante, somos nosotros que vemos nuestra debilidad, la tristeza, desesperanza y fragilidad de un ser humano. Las arrugas, pliegues, expresiones corporales y faciales, nos acercan más a lo que somos sin mascarás, sin la sociedad de consumo ocultando la muerte con productos de belleza y ropa de diseñador.




La expresión facial y corporal de sus esculturas connotan soledad, desesperanza, un ser sin nadie alrededor, sin el entorno que en su “realidad” lo envuelve de ropas, accesorios y comodidades que le da una seguridad de saber quien se es, ocultando el vacío del ser, ese que a veces sentimos al estar solos y cuestionando la vida misma.



Un vacío que es personal pero que escondemos con acciones, por ejemplo… un padre cuidado a cada momento a su hijo, enseñándole algo que ni el conoce y ocultando la realidad por medio de cuentos con moraleja e ideología occidental… nadie al ser niño piensa que va a morir y en vez de eso, todos a cualquier edad buscamos un happily ever after tipo Disney.



Por otro lado caben destacar las composiciones de algunas esculturas, que evocan escenas bíblicas como en el caso del Juventud, 2009, en el que un negro adolescente se mete el dedo en un llaga de su torso, cuestionando su misma realidad, como lo hizo Santo Tomas. En otra de las esculturas, un bañista esta en posición de reposo tomando el sol, pero la museografía lo exhibe colocado en mitad de pared cual crucificado... aludiendo a los arquetipos arraigados por nuestra sociedad... a mi parecer, otro punto más para la identificación tan fuerte con la obra.





La obra de Mueck bien podría hacer referencia a la escultura hiperrealista de Duane Hanson, que realizo a escala real y como buen hijo del pop art, de una manera cínica, realizando obras que representan amas de casa y turistas gordos, con el outfit americano y sus estilo de vida sobrevalorando el consumo. En palabras de Eleanor Heartney: las esculturas de Duane son tan verosímiles que la gente las confunde con personas, las de Mueck hechas con fibra de vidrio, resina y siliconas, también presentan el máximo grado de detalle, pero es imposible tomarlas por seres reales debido a su escala… y a la manera de presentarlas, en donde el soporte no deja de ser importante y siempre hay un artificio que descubre la representación. 

Esculturas de Duane Hanson:







24.9.11

Nam June Paik - Videoarte.







Nam June Paik (Corea del Sur 1932- EU 2006) fue un compositor y videoartista excepcional, que explotó de manera creativa y conceptual el potencial del lenguaje televisivo.  En perspectiva, aún con los adelantos tecnológicos contemporáneos y la capacidad de lectura que la era multi-mediática nos ha proporcionado, sigue considerándose un pionero en la crítica y el entendimiento de este medio masivo de comunicación.



En 1963 Nam June Paik y Wolf Vostell bautizaron al arte en movimiento grabado o manipulado en video como Videoarte, un novedoso formato apoyado por el performance y el arte conceptual. Un arte que se baso en la manifestación de la ruptura con lo convencional o “visualmente correcto”, pues se valió de parámetros espacio-temporales e interactivos novedosos.




El videoarte ofreció varias posibilidades, por ejemplo en la grabación de acciones: los trabajos de artistas que difunden sus performances pregrabados en el momento de sus intervenciones en directo. Este tipo de acciones, estaban orientadas a la recuperación de la noción de tiempo real; investigaciones sobre el espacio-tiempo; instalaciones de vídeo, videoesculturas o videocreación.

Como pionero, Paik estuvo a la vanguardía en cuanto a cámaras y tecnología televisiva, por lo que se conoce la anécdota de que obtuvo en 1965 la primera cámara portátil de Sony, mucho tiempo antes de que esta cámara saliera a la venta, con la cual comenzó su exploración creativa hacia la imagen creada a partir de líneas.

Por medio de saturación y multiplicación de la imagen televisiva, Nam June Paik nos ha hecho cuestionarnos qué somos, qué consumimos culturalmente y cómo nos ha influenciado mediáticamente la caja mágica dentro de cada hogar. Nos ha mostrado que el discurso en ella presentado, se ha nutrido de la vida misma, pero también la ha moldeado a partir de ideologías, que han retroalimentado nuestra forma de ser y el status que debemos portar según los estereotipos  de lo trasmitido.



Para Regis Debray la imagen televisiva se encuentra en primer plano, por no tener las connotaciones cinematográficas de tamaño y atmosfera de exhibición; este primer plano siempre presente, es un aparato de creación ideológica, apoyado además por su unilateralidad en su manera de comunicar y por el chorizo informativo constante que ha introducido cualquier imagen a la cotidianidad, pero al mismo tiempo haciendo perder sus valores intrínsecos –artísticos, espirituales, cosmogonicos….-

Por otro lado, Paik ha criticado y modificado el lenguaje que los medios han impuesto a la programación televisiva, en donde la narrativa y la moraleja, además de la dirección al  posicionamiento de productos para hábitos de consumo, son lo cotidiano de cualquier televisora a lo largo del mundo, con grandes excepciones como lo han sido los programas de la BBC, National Geographic y algunas que han querido dar más que entretenimiento.

En este sentido Nam June Paik ha recreado un lenguaje abstracto a partir de la imagen representacional. Un metalenguaje que se basa en el ritmo, la forma, el color y la critica filosófica de problemas del ser humano, como el observarse a si mismo a través de ese espejo infinito que es el televisor.



Por medio de esculturas-video-performances ha logrado representar las vías de comunicación de Estados Unidos, con televisores que marcan no sólo la geografía sino también la ideología mediática que narran en cada estado.



Ha recreado dentro del Gugenheim de NY una torre de Babel de televisores, en donde la imagen se puede seguir por cada piso del museo y el discurso sintagmático se ha vuelto también anacrónico por la multiplicidad de pantallas que despistan los mensajes y crean una confusión que sólo es equiparable a la aldea global que nos une pero a la vez nos divide a cada uno de nosotros. Unidos por una red, separados por una pantalla.  En esta misma obra se ha apoyado de rayos lasers que se van reflejando en espejos y que trepan hasta lo más alto de la arquitectura creada por Frank Lloyd Wright, simulando a su vez y de manera visible, la información satelital que va y regresa cual aleteo de colibrí.





Una de sus obras mas sencillas pero más llenas de significado es buda meditando en circuito cerrado auto-contemplándose… Buda se mira en el televisor en un bucle infinito, no es más que él mismo dibujándose una y otra vez. Buda se pierde en su mente pero el medio no lo abandona. El masaje es continuo…




La critica de esta obra es dura, ya que la familia contemporánea tiene como templo el cuarto de televisión, un cuarto de meditación convertido en un lugar de bombardeo mediático, de manipulación, multiplicación ideológica y un nivel profundo de destrucción del individuo y alienación de corte nacionalista, ejemplo claro representado en la cortinilla de inicio de los Simpson.



Ya en la década de los sesenta Paik produce su primera escultura robot hecha con pantallas y radios, trasmitiendo versiones preliminares de lo que en un futuro serian los videos musicales, hechos a partir de reproducción electrónica de imágenes y cortes abruptos.


Nam June Paik estudio música e Historia del Arte en la Universidad de Tokio, pero como Jhon Cage, llego a la conclusión de que la música no sólo se crea de las notas y las partituras institucionales… En su performance colectivo, convoco a estudiantes a hacer música trasgrediendo los significantes, rompiendo pianos, violines y otros instrumentos musicales contra paredes o pisos y decorando los instrumentos con color esparcido y tirado sobre ellos por medio de acciones colectivas.


En 1959 presento su performance “Hommage a Jhon Cage” con música pregrabada y motocicletas, además de la participación de sonidos de gente y un pollo.



Nam realizo la desintegración de la estructura tradicional musical, como resultado de incluir sonidos, silencio, gestos, mímica y sonidos cotidianos, presentados en el festival de Fluxus en 1962, organizado por Maciunas.

Dentro de sus obras de gran magnitud, se encuentra la creada para los juegos olímpicos de Seúl en 1988, llamada Wrap around the World, en la cual coloco en forma de pastel una serie de 1003 pantallas televisivas compuestas por imágenes abstractas y performance de algunos iconos pop como David Bowie.




Nam June Paik dejo su legado estético y conceptual a nuevas generaciones, que deberían ser aún más críticas por tener un acceso cotidiano a las tecnologías de información y estar omnipresentes en la red… sin embargo, su discurso parece actual y novedoso, ya que aún no hemos creado un metalenguaje de los medios con los que tanto nos sentimos “familiarizados”, como es el Internet y sus múltiples utilidades comunicativas, aún en desarrollo.