6.3.11

Jeff Koons, pop cínico.


Uno de los exponentes más importantes del arte contemporáneo es Koons y no sólo por tomar imágenes del inconsciente colectivo actual y explotarlas en su arte cínico pop surrealista, sino también por retomar el modelo de la Factory de Warhol y la producción de obras con su sello corporativo (Jeff Koons) muy al estilo de Murakami y Demian Hirts y hacer de su propia vida un acto creativo de pop y dinero ¿Por qué no, continuar acentuando la institucionalización y mercantilización del arte en la era del consumo exacerbado?

Este modelo de publicitar su nombre y su obra (fruto de la experiencia de trabajo adquirida en la casa de bolsa), ha llevado a Koons a los principales museos del mundo. Koons ha retomado parte del furor de los formatos televisivos actuales en boga, haciendo un reality show de su vida personal, al casarse con una mujer polémica metida en la política italiana (después de ser una porn-star) y hacer fotografía con tintes publicitarios pornograficos en la intimidad con esta princesa: Cicciolina. (Made in heaven, 1989)

El arte de Koons, ha sido muy prolifero, va del arte pop brillante en diversos formatos (exhibiendo imágenes pop como la Pantera rosa, Popeye o Michael Jackson), a lo surreal, donde la pulsión y las secreciones sexuales se dejan ver en estas obras hechas a partir de anuncios publicitarios. (easyfun-ethereal, 2001).


En su serie Inflates (1979), Koons muestra flores, conejos y representaciones naïves, muy coloridos, en viniles inflables, muy en la corriente de escaparates kitchs, arte para llevar a la playa, pero al mismo tiempo arte efímero (inflable) y de mal gusto.
Por otro lado, citando a otro de los artistas que han dado muerte al arte: Duchamp, Koons ha hecho una serie de obras denominadas Pre-new y The New (1979-1980) en donde a manera de ready-mades, ha seleccionado objetos cotidianos (como tostadoras, aspiradoras, calentadores o cafeteras) y los ha puesto en vitrinas o montadas en luces neones, lo que lo hace menos original que sus maestros, ya que no denota la primicia de elección de objetos cotidianos e indiferencia estética y funcional con la que Duchamp daba el estatuto de ready made a un objeto.

En este mismo tenor duchampiano, en su serie luxury and degradation (1986), ha retomado la premisa conceptual del lenguaje, para jugar con anuncios publicitarios y frases que incitan a la muerte y lujuria en carteles de distinta índole.

La etapa más original y creativa de Koons, sin duda ha sido con sus esculturas hechas con metal reflejante que simulan ser hechas por globos elásticos de payasos y que van de animales tulipanes, corazones. Esculturas que por su enormidad y brillantes, han llamado tanto la atención que han sido colocadas permanentemente en distintos atrios públicos (por ejemplo en el Rockefeller NY y Guggenheim Bilbao).


Es el caso también del multicitado Puppy, hecho de metal, madera, tela y un sistema de riego interno, que con las medidas 1234.4 x 1234.4 x 650.2 cm, ha exacerbado el tamaño de un perro educado que espera en el patio del jardín, el ideal humano de dominio sobre su mascota y ha hecho que esta figura autosustentable sea quién cuide de su amo, además de continuar con la tradición Duchampiana de eliminar barreras entre arte y cotidianidad. La mascota no sólo esta en el hogar, sino es quien nos recibe en el museo, aunque no baje la mirada para saludarnos.


Koons, no ha sido del todo un artista innovador, sino controversial y basado en la publicidad de su obra, que es llamativa en forma, pero en fondo debe mucho o toda su fama a los preceptos del arte de Warhol y Marcel Duchamp que ha aplicado y no de manera crítica, sino muy cómoda a la creación de su obra y de su propia vida.

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